Casco antiguo de Tbilisi | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Misión | |
Casco antiguo de Tbilisi es una misión de Tom Clancy's Splinter Cell. Sam Fisher es enviado a Tbilisi, capital de Georgia para averiguar el paradero de dos agentes de la CIA desaparecidos: Alice Madison y William Blaustein.
La agente Alison Madison trabajó de incógnito en el ámbito de la política de Georgia durante dos años, obtuvo un puesto en el gabinete del presidente Nikoladze tras su golpe de estado. Desapareció el 3 de octubre. Se envió al agente especial Robert Blaustein para que la encontrase. Desapareció el 8 de octubre.
Historia[]
Preparación para la misión[]
Lambert contactando con Sam.
Sam Fisher, Vernon Wilkes Jr. y Anna Grímsdóttir van en helicóptero hacia la ciudad de Tbilisi, Georgia. Irving Lambert le comunica a Sam el objetivo de encontrar a los agentes de la CIA Alice Madison y Robert Blaustein. Alice trabajó durante dos años infiltrada en la política de Georgia, sin embargo desapareció. Días después, el agente Robert Blaustein fue enviado a encontrar a Alice, sin embargo también desapareció en dicha ciudad.
Contactando con Gurgenidze[]
A falta de saber más información, Fisher llega a la ciudad con el objetivo de hablar con el informador de la NSA Thomas Gurgenidze y con la restricción de no pisar la calle. Desde la zona de inserción, Sam sube por una escalera a un edificio y en el tejado accede a una trampilla desde la que llega a la parte superior del Hotel Begurebi. Al otro lado de la calle Pushkin se sitúa el edificio del almacén Ak Tendeba Inc., en el que se ha producido un incendio.
Sam ante el edificio en llamas.
Sabiendo que Gurgenidze se encuentra dentro del edificio en llamas, Sam desliza por una tirolina y acaba dentro de una sala del edificio. Grímsdóttir trata de orientarle para que se desplace rápidamente y sin riesgos, sin embargo al seguir sus indicaciones y entrar en la sala contigua se produce una explosión que hace imposible ir por ese camino.
Sam regresa al pasillo siguiendo las indicaciones posteriores de Grim, se mete en una sala para salir por el otro lado del pasillo y utiliza las escaleras para llegar al piso inferior. Al faltar el suelo de un pasillo debido a los daños del incendio, Sam tiene que colgarse de una tubería para llegar al otro lado. Allí, Fisher entra en otra sala para llegar a otras escaleras, que utiliza para subir al piso superior, donde finalmente encuentra a Gurgenidze herido bajo los escombros.
Sam con Thomas Gurgenidze.
Fisher promete a Gurgenidze sacarle de allí, pero él le dice que no se moleste ya que no es de ningún valor. Gurgenidze le cuenta que la agente Madison estaba en el gabinete de Nikoladze en algo muy importante, y Blaustein debió deducirlo. Thomas le dice que para encontrar a Blaustein tiene que utilizar el repetidor de seguimiento de sus chips subcutáneos situado en la caja negra de Blaustein, escondida en su apartamiento al este de la plaza Morevi.
Gurgenidze le dice que lo que ha encontrado Madison es una prueba extremadamente importante que podría provocar la guerra. Por último, dice "Creo que Nikoladze quería..." pero muere antes de terminar la frase. Siguiendo las órdenes de Lambert, Sam deja el cadáver de Gurgenidze allí y se dirige a la puerta del oeste, llegando a una sala totalmente llena de humo. Fisher dispara a las ventanas del techo para despejar la sala y luego sale del edificio por otra puerta.
Caja negra y ordenador[]
Fisher ante la caja negra.
Sam sale del edificio Ak Tendeba Inc. a través de los balcones del exterior, situados sobre la calle Shroshi. De un salto, consigue llegar al balcón contiguo al apartamiento de Blaustein, en cuya terraza se encuentra un mercenario que llama por teléfono a un hombre llamado Vyacheslav Grinko. En el interior hay otro mercenario rebuscando por el apartamiento. Sam logra pasar y encuentra la caja negra detrás de un cuadro en la pared.
Al acceder a la terminal, obtienen la información de que el corazón de Blaustein dejó de latir hace 43 horas y la CIA ya era consciente de ello, pero no compartieron el dato con la NSA. Al parecer, el chip subcutáneo de Blaustein fue desconectado de su cuerpo seis horas después de su muerte y la última posición activa le sitúa en una comisaría cercana. El siguiente paso es encontrar en ordenador de Gurgenidze en la plaza Morevi para poder acceder a la comisaría.
Los dos policías y el hombre borracho.
Sam sale por la puerta lateral y, desde otro balcón, salta a una tirolina y llega a la parte superior de otro edificio, en la cual hay una puerta que le lleva al espacio en el que se sitúa un ascensor. Sam baja por una trampilla y llega a un sótano justo cuando Lambert comunica para informarle de que anula la restricción al nivel de la calle y que haga lo que deba para encontrar a los espías perdidos.
Tras abrir la puerta utilizando sus ganzúas, Sam llega a una calle en la que hay dos policías tratando con un civil borracho. En la calle posterior hay otro policía que patrulla. Sam consigue avanzar y llega hasta la plaza Morevi. Entre los arbustos se encuentra oculto un conducto que le lleva hacia el ordenador de Gurgenidze, al que accede para obtener la información almacenada que le permitirá entrar en la comisaría de policía.
Se abre el portón en el exterior y dos policías aparecen para patrullar la plaza Morevi. Fisher se dirige por las calles pasando por más hombres que patrullan hasta que llega al muro del patio trasero de la comisaría, al que se sube para saltar a la parte de dentro.
Comisaría de policía[]
Sam en la morgue.
En la puerta trasera de la comisaría, Sam introduce el código obtenido previamente en el ordenador de Gurgenidze y accede al interior, donde un guardia patrulla entre las celdas y una sala. Sam sigue por el pasillo hasta llegar a otra sala en la que se encuentra un técnico informático: es el que ayudó a extraer los chips subcutáneos de Madison y Blaustein.
Al lado de esta sala se encuentra la morgue, donde se encuentran los cuerpos de los agentes de la CIA. Fisher se acerca a los cuerpos y Lambert le comunica que el siguiente objetivo es seguir la posición de los chips subcutáneos. Sam señala que hay una cámara de vigilancia en la morgue y Lambert le pide que vaya a la sala de vigilancia de la comisaría, situada en el piso más superior, para que puedan averiguar lo ocurrido viendo grabaciones.
Sam en la sala de vigilancia.
Sam regresa al pasillo y avanza hasta que llega a las escaleras que llevan al piso superior: la recepción de la comisaría. Un civil entra para hacer una denuncia y el policía de la recepción hace que espere sentado.
En el piso superior hay más policías: dos sentados en escritorios y uno frente a los ordenadores de la sala de vigilancia. Tras deshacerse del guardia, Sam accede a la terminal y el equipo empieza a analizar los vídeos.
Grímsdóttir detecta al responsable de coger los chips subcutáneos de los agentes en los vídeos y se pone a analizar su rostro con ECHELON. Además, es detectada una matrícula de vehículo: 84 KP 214. Teniendo la información suficiente, Lambert le dice a Fisher que trabajarán en los datos obtenidos y le pide se reúna con Wilkes en la puerta principal de la comisaría para la extracción.
Vídeo[]
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